Para mí Kuzguncuk es otra de las bellas caras de Estambul, un Estambul soñado que rápidamente conquista y cautiva. Su belleza nostálgica de postal, estética mediterránea, arquitectura tradicional y su pasado histórico diverso y tolerante ha inspirado y continúa inspirando. Os aseguro que al minuto de poner vuestros pies allí, os sentiréis atrapados por su ambiente y os querréis quedar aquí para siempre. ¿Podrás resistirte a conocerlo? Si quieres saber más sigue leyendo.

El famoso escritor de viajes Evliya Çelebi ya mencionaba en sus crónicas de Estambul a este rincón costero “por sus mansiones coloridas, comunidad tolerante y amable” y decía que “Kuzguncuk era símbolo de unidad y solidaridad”. No parece que esto fuese escrito hace más de trescientos cincuenta años.

Kuzguncuk se encuentra al sur del primer puente del Bósforo y pertenece al distrito de Üskudar, pero un mundo de distancia les separa, no geográficamente hablando, pero sí en lo referente a su modo de vida. Estamos en un oasis que aún conserva el ambiente de vecindad, donde parece vivirse de modo agradable y ajeno al caos del resto de la ciudad y que resiste gracias a la determinación de sus vecinos por fomentar la convivencia, y preservar y defender sus bosques y zonas verdes frente a la fiebre de la construcción.

Esta tranquila zona costera de la orilla asiática de Estambul, es conocida por sus coloridas casas de madera a pie del Bósforo y por sus calles arboladas y empedradas. El ritmo de vida es definitivamente distinto al de otros distritos costeros de la ciudad, quizás porque tardó bastante más en sucumbir al fenómeno de la gentrificación que en otras zonas que también eran aldeas de pescadores. Todo y así, los nuevos pobladores han contribuido en sintonía, hay bastante actividad; estudios de artistas, librerías, tiendas de segunda mano, tiendas de alimentación, tiendas de artesanos, y algunos restaurantes peculiares que contribuyen a que lo podamos percibir como bohemio o incluso alternativo. Pero tampoco nos confundamos, la franja cercana a la costa es la más visible y por donde nos moveremos pero Kuzguncuk al igual que Üskudar, se extiende hacia el interior galopando suavemente por la colina. Al norte se encuentra el palacio de Beylerbeyi. Nuestra visita surgió precisamente con motivo de la visita del palacio, y, aunque hablemos de cosas por completo distintas, disfruté esta parte del día mucho más.

Las comunidades que lo habitaron

En Kuzguncuk judíos, griegos, armenios y turcos vivían juntos y en paz.
Hay cuatro iglesias, dos sinagogas y dos mezquitas que dan fe del pasado del barrio como hogar y receptor de inmigrantes. Solo aquí podremos ver una mezquita junto a una iglesia armenia, y una sinagoga al lado de una iglesia ortodoxa.
Hay más de 180 mezquitas en Üskudar pero aquí no se construyó una mezquita hasta 1952. De hecho sabed que no había ninguna mezquita en el barrio hasta que la mezquita de Kuzguncuk se construyó, y que fue exactamente junto a la iglesia armenia de Surp Krikor Lusavoriç, en terrenos del patio de la iglesia armenia cedidos por esta (con ayuda económica y donaciones de la congregación armenia). No sería una exageración considerar este barrio como el símbolo de la tolerancia y la armonía en la Estambul otomana.


Los disturbios de 1955 provocaron la emigración de muchos miembros de los grupos minoritarios de Estambul, incluidos los griegos y armenios de Kuzguncuk. Los judíos comenzaron a emigrar a Israel también a partir de 1955 y el barrio se comenzó de nuevo a repoblar con población proveniente de Anatolia y del Mar Negro.
Las grandes congregaciones griegas, armenias y judías son hoy en día tan sólo un recuerdo, pero puede decirse que su legado de tolerancia y convivencia permanece entre sus habitantes. Los habitantes del vecindario se saludan y se paran a charlar en la calle, se respira un fuerte sentido de comunidad y una natural cordialidad que diría falta en otras zonas de la ciudad.

Los judíos expulsados de España y Portugal comenzaron a establecerse en el Imperio Otomano a finales del siglo XV. La primera evidencia de presencia judía en el vecindario es una lápida fechada en 1562. Parece que como inmigrantes voluntarios, los judíos tenían libertad para elegir su lugar de residencia, por ello comenzaron a establecerse en aldeas a lo largo del Bósforo, como Kuzguncuk en lugar de en barrios tradicionalmente judíos de Estambul como Balat. La comunidad judía de Kuzguncuk era la mayor de cuantas la habitaron, y llegó a ser tan grande que era conocida como «Pequeña Jerusalén», con 400 familias. La sinagoga de Beth Yaakov construida en 1878 está a pocos metros de İcadiye Caddesi, y tiene suelos de mármol y pinturas decorativas con escenas de Hebrón, Masada y Jerusalén en el techo. El cementerio judío está fuera de la población, a 15 minutos a pie. Si lo visitáis observareis que muchas de las lápidas presentan inscripciones en español (de la comunidad sefardí), apenas un eco de lo que alguna vez fue. Las lápidas más antiguas, esparcidas por la ladera como si fuesen restos arqueológicos, se remontan a la Inquisición (cuando los judíos se refugiaron en el Imperio Otomano). La única puerta del cementerio está en el lado norte, en Azizbey Sokağı. (Hay que solicitar permiso para visitarlo http://www.turkyahudileri.com/index.php/tr/).
En la iglesia ortodoxa griega del siglo XIX de Aya Panteleymon, las imágenes plateadas de santos alrededor de las paredes incluyen a San Nicolás, patrón de los marineros. El cementerio griego es una caminata corta y empinada que sube la colina desde el centro, en Tufan Sokağı.

Qué hacer en Kuzguncuk?

Los principales placeres aquí son deambular sin prisa entre las casas, sentarse en cualquiera de las numerosas terrazas que jalonan las calles principales a charlar y ver pasar la gente, mirar escaparates, almorzar o cenar o buscar algún recuerdo especial de algún anticuario u artesano. Si sois fans de las telenovelas turcas, sabed que Kuzguncuk también famoso por ser el barrio barrio donde se hacen rodajes de muchos de los exteriores de las series turcas.

El Kastamonu Köy Pazarı en İcadiye Caddesi 34, vende productos del Mar Negro como mermelada de fresas silvestres, sabrosas mieles y frutas y verduras de temporada.
İsmet Baba es un local casi emblemático en Kuzguncuk donde comer pescado. Al lado está el Café Çınaraltı, se puede comer dentro o en la calle en uno de sus bancos bajo los árboles. Sirven un delicioso desayuno (kahvaltı tabağı). Asude, a la vuelta de la esquina en Perihan Abla Sokağı, es más tradicional. Tiene frijoles, nohut (garbanzos), bamya (okra baby) y un muy buen karnıyarık (berenjena rellena con carne picada) que se derrite en la boca.
Pita Café es un café encantador y el centro de la escena artística de Kuzguncuk. Las propietarias de Pita, todas mujeres, ofrecen deliciosos desayunos (con diferentes quesos de toda Turquía), y una pequeña selección de platos caseros que cambian a diario, comidas ligeras como sándwiches, postres, y fiel a su nombre, una selección de sándwiches de pita.
Los adictos al chocolate se dirigen directamente a Lebosi, que hace sus chocolates a mano en las mismas instalaciones. Dilim es una pastelería establecida en 1977 en la esquina de la parada del autobús, ideal para sucumbir a un helado justo antes de marchar, esto os hará menos duro el momento de decir adiós.

Cómo llegar?
Podéis caminar desde la Plaza de Üskudar (son veinte minutos) o coger en la misma plaza los autobuses 15 y 15b. Estos os paran en la esquina de la calle principal de İcadiye Caddesi.