Kakku se encuentra a unas tres horas en coche desde el Lago Inle, en la orilla este del lago y en el estado Shan. No llegas aquí por casualidad, ya que queda bastante alejado de las rutas turísticas y para poder visitarlo hay que hacer unos trámites en el centro de “control de viajeros” de Taunggyi, la capital del estado. Una vez realizados, y abonados los servicios, seremos acompañados por un guía de la etnia Pa-o, comunidad que gestiona la entrada y visita de extranjeros en la zona.
Taunggyi es una población mediana donde hay movimiento, se ve mucho comercio y una marcada presencia china que no tiene ningún encanto especial para el extranjero. Es gris, y repleta de nuevos edificios de cemento de muy dudoso gusto junto a casas viejas y abandonadas, algunas de la época colonial. Hasta 2010 al menos, (pues desconozco si esto ha sufrido algún cambio con la llegada de la “democracia”) era el límite oficialmente permitido para los extranjeros que viajaban hacia el este de Myanmar por carretera. Y antaño su mercado de rubís era de los más famosos del país. Dicen que Taunggyi es la puerta de entrada del contrabando de sus países vecinos, y, lo cierto es que en la gran cantidad de tiendas y puestos se encuentra de todo, desde moda nupcial hasta pequeños electrodomésticos.
Saliendo de Taunggyi la siguiente parada en el camino fue en un pueblo Pa-o. Hay alrededor de 600.000 Pa-O en el país, que mantienen su propio idioma e indumentaria. Su historia data del 1000 a.c. y tras varias migraciones y etapas incluso de esclavitud en 1947 rechazaron la unión a Birmania, y también se opusieron a que su territorio quedase integrado dentro del estado Shan. Sin embargo, se han integrado en la sociedad Bamar (etnia birmana mayoritaria), adoptando muchas de sus tradiciones y parte de su estilo de vestir.
El día de hoy era festivo y la gente se encontraba haciendo unas jornadas de convivencia dentro de las instalaciones del monasterio. Los hombres se alojan en un lado, y las mujeres en otro, dedicándose a las prácticas religiosas y al buen cumplimiento de los preceptos del budismo. Todas iban vestidas con su ropa tradicional, y eran gente muy sencilla y totalmente al margen de todo lo que transcurre fuera de los límites del pueblo o del monasterio. Pasamos un rato paseando por el pueblo con ellos y después retomamos el camino hacia Kakku, con un excelente sabor de boca. No es de extrañar que entre lo mal que están los accesos, y los comentarios de algunas guías de viajes, que, o no lo mencionan o comentan que es un lugar peligroso por la guerrilla, la ausencia de turismo sea total. Una lástima pero para nosotros una gran suerte.
La primera impresión es espectacular, ante nosotros se despliega un enclave con más de 2.500 estupas alineadas que parece ser data de tiempos del gran Emperador Ashoka (300 a.c), la más antigua se cree que es anterior a Cristo, pero en su mayoría son del s. XVII. Paseando entre las estupas se respira una espiritualidad que impresiona. Caminamos descalzos y a nuestro albedrío entre un bosque de piedra coronado por un sinfín de campanillas que agitadas por el aire llenaban el silencio de tintineos. Cómo es posible que un país tan desconocido para medio mundo albergue tantas maravillas como esta?
Desgraciadamente el gobierno está llevando a cabo una reconstrucción muy “sui generis” y muy criticada aquí, pintando estupas, haciendo otras nuevas… en algunas zonas se ve un pastiche. Por ese motivo la UNESCO como ya sucedió en Bagan, desistió de colaborar en su rehabilitación, ya que no se respeta su construcción original.
Pero las auténticas son maravillosas, en su interior suele haber una imagen de Buda con ofrendas, desde fuera apenas se aprecian en las sombras, pero una vez dentro de la minúscula estancia te topas de frente con ellas…Por cierto, que en el interior de una de ellas se encuentra la única estatua del país y una de las pocas del mundo que refleja al Buda muerto.
En una pequeña explanada nos encontramos cientos de estatuas rotas, de piedra, que antes estaban dentro de las estupas y que según la guía fueron arrancadas del interior por los devotos y sustituidas por otras nuevas, sin ningún valor pero nuevas….Y es que por la idiosincrasia de los fieles budistas, el que un templo esté viejo o sucio, es algo vergonzoso y una falta de respeto. Para ellos prevalece su valor religioso por encima del valor artístico del monumento, y por ello no es aceptable sino está en las mejores condiciones. Esta reflexión es sólo para poner de relieve que si la cosa no se controla, pueden acabar destruyendo un patrimonio antiguo de incalculable valor, para sustituirlo por nuevas construcciones.
Más allá de Kakku ya no podemos continuar, dicen que por nuestra seguridad, pero lo cierto es que hay muchas hipótesis. La que puede tener un mayor fundamento es la que dice que quieren ocultar que la explotación de las abundantes minas de rubís, gemas y oro que hay en la zona se explotan usando mano de obra forzada. También se dice que en esta zona los militares cultivan opio con el que financiar la guerra contra las minorías étnicas. En cualquier caso, esto para nosotros seguirá siendo una incógnita.
Si hubiésemos hecho caso de lo que decía nuestra guía de viajes, seguramente nunca hubiésemos descubierto este increíble lugar, pero afortunadamente a veces, la intuición nos lleva por el camino correcto.
Artículos relacionados
Deliler, los milicianos “locos” del Conquistador
14 octubre, 2022
Birmania, la dictadura del Elefante Blanco
10 septiembre, 2022
El Fez: identidad otomana
3 septiembre, 2022
Birmania agoniza
29 julio, 2022
Los hermanos Barbarroja, la pesadilla del mediterráneo
29 junio, 2022
¿Qué sabes sobre la fiesta del cordero?
17 mayo, 2022
4 Comments
Add comment
Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.
Cuántas maravillas quizá nos estemos perdiendo en los viajes por hacer caso a recomendaciones demasiado exageradas de las agencias o guías. Realmente hubiera sido una pena no poder disfrutar de un sitio tan singular como éste. Por un lado es fantástico disfrutar de un lugar así sin las horribles masificaciones típicas de los sitios turísticos pero por otro lado, esa lejanía a lo peor fomenta esas rehabilitaciones salvajes…esperemos que las autoridades tomen conciencia de ello.
Lo cierto es que las guías no dejan de estar escritas por personas, y, a menudo la información no está bien contrastada o la persona que escribe ni si quiera ha estado en el lugar.
Los grupos organizados, que suelen viajar con la agenda muy repleta no recalarán aquí, al menos de momento, porque supone perder casi un día de viaje, pero la gente que vaya de una forma más independiente se alegrará de poder disfrutar tranquilamente de este curioso lugar.
Respecto a las rehabilitaciones…qué puedo decir, aquí entran en conflicto las creencias con la conservación artística, la guía Pa_o era una persona culta pero por más que yo le explicaba que en cualquier otro país no se permitiría hacer estas cosas ella insistía en que eran sus creencias y que eran tan válidas como nuestras ideas conservacionistas, por lo tanto…espero que recapaciten.
Un saludo!
It’s in point of fact a great and helpful piece of information. I’m satisfied that
you simply shared this useful info with us. Please keep us up to date like this.
Thanks for sharing.