Combarro es un pueblecito marinero de apenas 1.800 habitantes en el Concello de Poio, al norte de la ría de Pontevedra. Declarado Conjunto de Interés Artístico y Pintoresco desde 1972.
Si me preguntáis que ver en Combarro, yo lo tengo claro, sus bonitas casas marineras, sus hórreos y sus cruceiros, todo ello con un encanto difícil de igualar. Es un verdadero placer pasear por sus recoletas y estrechas calles y admirar su arquitectura popular tan bien integrada en el paisaje marino de la ría.

Los Hórreos

Sin duda, los hórreos son su signo de identidad y la razón por la que es uno de los municipios más visitados de Galicia. ¿Significa esto que no hay hórreos en otras localidades? Pues desde luego que no. Sepan que el hórreo es una muestra de arquitectura popular que podemos ver en muchas aldeas gallegas y que, básicamente, son unas pequeñas construcciones elevadas cuya función era la de servir de almacenaje del excedente de grano, salazones o incluso de secadero. Pero también los hay en otras regiones de la costa norte como Asturias.

Los hórreos se separan del suelo por unas columnas a modo de pilares cuyo remate es circular con la intención de ponérselo difícil a los roedores que estarían más que felices de acceder a su interior y darse un festín glorioso.

Su techumbre suele ser a dos aguas, a menudo coronado por una cruz, con una pequeña puerta de madera, y pequeños respiraderos o espacios de ventilación que permiten preservar su contenido de la humedad. En ocasiones, los hórreos están colocados encima de un celeiro o granero. O bien sobre un granero y a su vez sobre soportes.

Los hórreos de Combarro son muy antiguos. Muchos datan del siglo XVIII y otros son de principios del XIX, y son de piedra granítica, como una gran parte del pueblo. Y es que todo su conjunto histórico está levantado sobre una enorme losa de granito, que ha condicionado tanto la construcción de las casas como su distribución. Esta enorme piedra se utilizó para construir las escaleras que daban acceso a las viviendas, así como para erigir las bases de los cruceiros que nos encontraremos en el pueblo, al menos 7.

En otras localidades los hórreos se pueden encontrar con distintos materiales de construcción, dependiendo del material que se tiene más a mano. Lo que tienen todos en común, al menos en Galicia es que son de planta rectangular.

Los hórreos de Combarro son de los más fotografiados de Galicia y con razón. La piedra, el verdor del musgo que se adhiere a ella, y el fondo marino son difíciles de superar. De hecho, la mitad de los que hay en el pueblo, treinta para ser exactos, están ubicados de cara a la ría, el resto en el casco antiguo del pueblo. Esta localización atiende a una intencionalidad práctica ya que al subir la marea los pescadores podían trasladar cosas desde los hórreos hasta las barcas y viceversa con bastante sencillez facilitando su circulación por la ría. Es decir, facilitaba mucho la tarea de cargar y descargar en estos pintorescos almacenes.

La postal por tanto ya os podéis imaginar que es preciosa. Sobre todo, porque la marea sube y baja y nos permite visualizarlos casi a ras del mar o con la playa muy a la vista, como ha sido mi caso.

No creo necesario indicaros donde están los hórreos, vuestra intuición os llevará sin problema a ellos. Sabed que el pueblo se compone de dos calles principales que discurren paralelas al mar y de las que salen a su vez pequeñas callejuelas que descienden hacia la orilla entre casas y hórreos.

Por otro lado, el recorrido más típico es caminando por la estrecha calle que va paralela a la ría y que se llama Rúa do Mar, es decir, veis los hórreos de tierra a mar. Pero si la marea está baja siempre podéis caminar por la arena ( Playa de Padrón) y verlos desde el otro lado. Es interesante informarse de a qué hora se producen las mareas si vais buscando las fotos, en cualquier caso. El inicio de la Rúa do Mar viniendo desde el puerto parte de la  Plaza de A Chousa desde donde ya veréis los primeros hórreos, 3 frente a la plaza y uno un poco más escondido en el terreno de una casa del pueblo. Subiréis una bonita escalera de madera que vuela por encima de los tejados de las casas antiguas y que discurre por encima de un enorme pedrusco de granito conocido popularmente como A Ghurita. Y a partir de aquí solo os queda disfrutar.

 

Los Cruceiros

Otro de los puntos de interés de Combarro son sus cruceiros, pesadas cruces de piedra labrada características de Galicia (aunque también se pueden ver en Portugal, Bretaña o Irlanda). Los cruceiros de Combarro fueron construidos en los siglos XVIII y XIX.  Antiguamente representaban los cruces de caminos. Se considera que protegen los caminos contra brujas, almas perdidas o la Santa Compaña. Pero me cuesta creer que esa sea la razón de que en esta diminuta población haya 7 de ellas en su centro histórico.

Buscando más información leo que el origen de estas representaciones es bastante incierto, y muchas derivaron a un carácter religioso con representaciones de Jesucristo crucificado o la Virgen María.

Las casas marineras

Construidas entre los siglos XVII y XVIII destacan por sus balcones de piedra. Algunos de ellos también de madera o metal y pintados de alegres colores con la pintura de barco sobrante para que las casas pudiesen ser reconocidas fácilmente desde el mar.

Bajo los balcones hay estrechos soportales porticados, que dan a las calles un ambiente acogedor y especial. La planta baja, que en muchos casos se dedicaba a almacenar los aperos del mar y las herramientas más usuales se ha ido dedicando al comercio. Tiendas de souvenirs donde poderse llevar a casa algo típico de la zona como licores, brujas, conchas.

Hay otras actividades que podéis hacer si dedicáis más de una tarde o una mañana a visitar Combarro. Pasear por el puerto, comer con vistas a la ría, visitar el Monasterio de San Xoan de Poio o la iglesia de San Roque, del s. XVIII. Creo que os dejará un inmejorable sabor de boca porque es una población realmente hermosa y especial.