Puedo decir que este recorrido ha sido de las experiencias que más he disfrutado en mi reciente visita a Londres.      Si te gusta caminar relajadamente, y disfrutas haciendo fotografías panorámicas, sin duda esta ruta es para tí. Y, no nos engañemos, después de vivir varios días la incesante actividad del centro de Londres, se agradece también un respiro.
Este paseo, que se acerca a los vecindarios de la orilla sur de Londres, fue creado en 1977 para conmemorar el jubileo de plata de la reina Isabel II. El paseo, a su vez forma parte de otro recorrido más ambicioso que se integra dentro del Thames Path, un sendero nacional a su paso por Londres.

La orilla Sur de Londres

Desde su creación, el paisaje de la orilla sur ha cambiado mucho, con los espectaculares rascacielos de acero y cristal. Es por ello que considero que este «paseo por la playa» (del Támesis) a lo largo del río merece vuestra atención.

Desde aquí disfrutareis de unas hermosas vistas de la ciudad al tiempo que también os sorprenderá lo animado de su vida popular, que es gran parte de su atractivo. A partir de las 5 de la tarde, cuando finaliza la jornada laboral en la mayoría de las oficinas de los alrededores y los turistas se acercan para disfrutar de la puesta de sol, los locales de copas ribereños se llenan a rebosar. En lugar del «té de las cinco», es más parecido al «combinado de las cinco», eso sí, igual de ordenado y civilizado.

El recorrido

El recorrido original es una senda peatonal de 4 kilómetros de largo que sigue la orilla sur del río Támesis desde el puente de Lambeth hasta el puente de la Torre. También es conocido con el nombre de South Bank Walk.  Sin embargo, cada uno puede decidir su recorrido, comenzando antes o después el paseo y decidiendo, también en todo momento cuando lo quiere abandonar, lo cual es perfecto.

Pasarás por algunas de las atracciones turísticas más populares, con espectaculares vistas en todo momento y con infinitas oportunidades fotográficas. En algún tramo se abandona momentáneamente la orilla para caminar paralelamente por el interior de los vecindarios y, accediendo nuevamente a la fachada fluvial por lo que no tiene pérdida.

Si lo hacéis completo, podéis partir desde el Puente de Westminster dirección Tower Brigde, pasarás por delante del Big Ben y las Casas del Parlamento, al frente el London Eye.

Si lo comenzáis como hicimos nosotros, desde el Millenium Bridge, dejareis a vuestra espalda la catedral anglicana de San Pablo, y atravesándolo pasareis por delante de la Tate Gallery, el Teatro Globe de Shakespeare, o el famoso rascacielos The Shard.

El London Millennium Footbridge es un puente colgante de 325 m de largo que cruza el río Támesis en Bankside. Obra de Norman Foster, fue inaugurado en el año 2000. El diseño usó suspensión lateral para evitar el uso de columnas de soporte altas, lo que permitió que el puente fuera bajo y elegante y que no obstaculizase las vistas a los caminantes. Sin embargo, los problemas iniciales surgieron cuando se abrió por primera vez y miles de personas cruzaron juntas, generando vibraciones que provocaron que el puente se balanceara hacia los lados. Estuvo cerrado hasta 2002 mientras se instalaban amortiguadores que impedían el movimiento, pero el puente todavía se conoce cariñosamente como “el puente tambaleante”.

Si os gustan los mercados, en Borought Market podéis hacer una pausa para acercaros a este legendario mercado de alimentación, carnes criadas en Gran Bretaña y productos lácteos y horneados artesanales. Es uno de los mercados de alimentos más grandes y antiguos de Londres, ya que data de al menos el siglo XII. Los edificios actuales se construyeron en la década de 1850. Abre de lunes a sábado hasta las 5 de la tarde, y tiene todo tipo de comida.

Tate Modern es la Galería Nacional de Gran Bretaña de arte moderno y contemporáneo, con obras de principios del siglo XX. Ubicado en lo que había sido una enorme central eléctrica en desuso, se abrió al público en el año 2000 y desde entonces se ha convertido en una de las galerías de arte más visitadas y famosas del mundo. Este inmenso edificio de ladrillo rojo se encuentra exactamente frente a la catedral de San Pablo, situada al otro lado del río. Para llegar de un lado a otro sólo hay que cruzar el emblemático Puente del Milenio.

El Globe Theatre, de 1599, era un teatro isabelino y el hogar de una compañía de actuación llamada The Chamberlain’s Men. William Shakespeare fue uno de sus miembros, y algunas de sus obras más conocidas fueron escritas para el Globe Theatre. Inaugurado en 1997, Shakespeare’s Globe es, en la medida de lo posible, una réplica del Globe Theatre original construido con técnicas constructivas del siglo XVI. Los muros son de listones de roble revestidos con enlucido de cal, y la cubierta descubierta es de caña.

Anclado en el río os llamará la atención el HMS Belfast, un barco de la Marina Real Británica que estuvo en activo tanto en la Segunda Guerra Mundial como en la guerra de Corea, y que en la actualidad es un museo en el que aprender todo sobre la vida en estos grandes barcos de guerra.

Construido a mediados de la década de 1970 junto al South Bank Centre, el edificio catalogado del National Theatre es uno de los mejores ejemplos de arquitectura brutalista en Gran Bretaña, y uno de los teatros más importantes de Londres.  Por último, mencionar el famoso e impresionante puente Tower Bridge y el nuevo edificio del Ayuntamiento de Londres, conocido como “el armadillo” o “el caracol”, diseñado por Norman Foster, un arquitecto contemporáneo con mucho peso en la ciudad.

Los nuevos edificios

Seguro que en vuestro paseo no dejareis de preguntaros cuales son los llamativos edificios que parecen alzarse como en una isla de cristal, por ello os menciono algunos en las distintas partes del recorrido.

The Shard es uno de los edificios más modernos de la ciudad y el edificio residencial más alto de Europa. No exento de detractores, desde su construcción se ha convertido en uno de los lugares más icónicos de la ciudad y de los que no pueden faltar en las fotos de su skyline. Fue diseñado por el italiano Renzo Piano, en forma de una aguja que se eleva desde el Támesis. Solo por curiosidad, en The Shard hay un mirador abierto al público, llamado “The View”, con 360º de las mejores vistas de Londres que alcanzan hasta 65 Km de distancia. Su altura es casi el doble que la del London Eye.

The Gherkin (el pepino). Es uno de los edificios más reconocibles de la City de Londres, por su fachada enteramente de cristal y su forma de cápsula espacial, obra de Norman Foster.

Se le ha dado varios apodos como “falo de cristal”, “pepinillo erótico», o «el supositorio». En cualquier caso, lo habréis podido ver en películas como Match Point, de Woody Allen y Un buen Año, de Ridley Scott.

The Scalpel, su nombre se debe a su forma de escalpelo, apodo atribuido por la revista Financial Times, aunque luego se adoptó como nombre oficial.

The Fenchurch, el apodado Walkie-Talkie fue diseñado por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, sentando la polémica por las formas del edificio, que separa las opiniones en muy positivas o muy negativas dependiendo del gusto de a quién se pregunte.

Posee un jardín vertical en su último piso totalmente abierto al público, considerado el más grande y alto de Europa. Además, es gratuito. Sólo hay que registrarse en su web www.skygarden.london para poder asistir.