Los amantes de la arqueología, y muy especialmente de la milenaria cultura egipcia están de enhorabuena. La una y otra vez pospuesta inauguración del Nuevo Museo Egipcio, (GEM) de El Cairo, el más grande de arqueología del mundo parece hoy más que nunca una realidad. Los amantes de la cultura egipcia tendrán una muy buena excusa para viajar por fin al país del Nilo y hacer realidad el sueño faraónico. Para los que ya lo hemos hecho, también será un buen reclamo para volver a visitarlo.

 

Antiguo Museo del El Cairo

Los que tuvimos la oportunidad de disfrutar de su anterior ubicación junto a la Plaza de Tahrir, sin lugar a dudas que disfrutamos enormemente la visita, pero no nos pasaba inadvertido la antigüedad de las instalaciones y la falta de espacio donde poder mostrar al público las maravillas que se guardan en los sótanos y los fondos del Museo. La estética, con vitrinas de cristal y madera pidiendo a gritos un poco de barniz, o los carteles escritos a máquina, nos transportaban a otros tiempos, el de las fantásticas aventuras de Indiana Jones. Era un museo del siglo XIX lleno de polvo y falto de cuidados, pero tenía su cosa. Esto que narro aquí no es nostalgia, sino simplemente reconocer que todo tiene su encanto según se contemple, y el antiguo museo lo tenía. De hecho, parece confirmado que el antiguo museo permanecerá en funcionamiento, aunque despojado de la mayor parte de sus obras más importantes.

 

El GEM, «donde las luces del pasado y del futuro se encontrarán»

Dicho lo anterior no hay duda de que El Cairo merecía un lugar excepcional donde mostrar las maravillas de la cultura egipcia. Tras años de trabajos cada vez más cerca de abrir sus puertas al público, el ya conocido como la “joya de la corona de la egiptología” estará ubicado a la sombra de las pirámides de Giza, dos kilómetros al oeste de la necrópolis en Fustat, el origen de la primera capital islámica de Egipto.

Con un espacio de 480.000 metros cuadrados que permitirá albergar más de 100.000 piezas de egiptología, de las cuales, más de 20000 se mostrarán por primera vez al público.

Hay que destacar que habrá dos salas dedicadas al ajuar funerario del más famoso de los faraones, Tutankamón, las cuales, con más de 5.000 objetos, reunirán la colección más amplia que podrá verse desde que su tumba fuera descubierta por Howard Carter en 1922 en el Valle de los Reyes.

El edificio

Su construcción, adjudicada a una empresa irlandesa, comenzó en 2002, momento en el que, el también conocido como Museo de Giza, puso su primera piedra. Además de los previsibles retrasos por el devenir de los acontecimientos acontecidos en el país desde entonces, el proyecto ya está finalizado, y no se ha inaugurado principalmente por la situación de pandemia global que vivimos. Se apunta a este mes de abril como la fecha de inauguración definitiva del nuevo museo, aunque el día exacto no se ha confirmado aún.

Por su fachada traslúcida de calcita, de más de 600 metros de largo y 45 de alto, se podrá alcanzar a ver las emblemáticas pirámides desde dentro, al tiempo que se verán algunas de las piezas expuestas desde fuera. Su estructura es geométrica, con tendencia piramidal, ya que hace referencia a las pirámides que tiene alrededor. Desde una ranura de esta espectacular portada se accederá a la entrada del museo donde una gigantesca estatua de Ramsés II recibirá a los visitantes. A sus espaldas el acceso a la Gran Escalera, que estructura la visita siguiendo en orden cronológico las distintas épocas del Antiguo Egipto.

Por supuesto, el nuevo museo está diseñado con la tecnología más avanzada, incluyendo realidad virtual. Cuenta con centros de investigación, salas de conferencias, aulas, auditorios, zonas de archivo y almacenes. Una particularidad es el museo para niños, así como un centro educativo y de artesanías, clases, un cine, bazar y tiendas de artesanía tradicionales. El museo también ofrecerá zonas de descanso como cafetería, restaurantes y tiendas. Incluso un jardín de inspiración faraónica.

Ahmed Yousef, presidente de la Autoridad Egipcia de Turismo ha concretado que el Gran Museo Egipcio tendrá una capacidad de 15.000 visitas diarias, con una estimación de 5 millones de visitantes durante el primer año.

De momento, en El Cairo ya se palpa la cercanía de la fecha definitiva de la inauguración.

Esta pasada semana nos sorprendían las imágenes de una histórica y singular procesión de momias reales que eran trasladadas al Museo Nacional de la Civilización Egipcia, desfilando y atravesando la megalópolis como los reyes-dioses que fueron, y emulado el periplo que, una vez fallecidos, realizaban los reyes hacia el Más Allá.

Este boato no fue casual, sino cuidadosamente planificado y retransmitido para recordarnos que la cuenta atrás ya ha comenzado. De hecho, la comitiva iba acompañada por un espectáculo de luces y música y el estruendo de 21 salvas de artillería con el que no hay duda, Egipto espera volverse a situar en el mapa tras más de un año de sequía turística. Si a esta inauguración le añadimos el reciente descubrimiento de “la ciudad dorada perdida de Luxor”, la ciudad más grande de la antigüedad que se ha descubierto en Egipto, desenterrada en septiembre de 2020, no tengo ninguna duda de que Egipto volverá a estar en el top 5 de los destinos post confinamiento Covid. Razones nunca le han faltado pero ahora más que nunca estoy segura de que Egipto volverá a posicionarse como un destino de primer orden mundial.