Hay en Marruecos muchas famosas localizaciones que, sin saberlo, hemos visto a menudo en el cine, y Ait Ben Haddou es una de ellas. Es fácil entender el porqué. Esta ciudad medieval fortificada o ksar conserva la fisionomía y la arquitectura típica de barro que ya hemos comentado a fondo en una entrada anterior sobre las kashbas, no ha pasado inadvertida para el viajero, pero por supuesto, tampoco para la industria del ocio y entretenimiento.          Por ello, si eres un aficionado al cine en general, la visita la disfrutarás doblemente.

Ait Ben Haddou ha sido en la gran pantalla una ciudad egipcia en la película «La Momia”, el macizo Hindú Kush en «Alejandro Magno», Yunkai, la ciudad amarilla en «Juego de Tronos» o la ciudad africana de Zuccabar durante la época romana en «Gladiator». Por cierto, que también algunas escenas de la segunda parte de esta memorable película se rodaron aquí.

Pero Ait Ben Haddou es mucho más que un lugar de rodaje, por méritos propios la ciudad fortificada es Patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 1987.

Ait Ben Hadu está situada en una importante ruta comercial del norte de África por la que en el pasado se transportaba oro, plata, especias y, lamentablemente, esclavos desde Sudán y África Oriental, a través del Sahara hasta Europa. Los comerciantes descansaban y buscaban refugio de los ladrones aquí durante su camino hacia Tombuctú o el Sahara Occidental. Hoy aún podemos apreciar sus estructuras del s.XVIII, caminar sus estrechas y empinadas calles, asomarnos por los recovecos y dejarnos llevar para ver a dónde nos llevan.

La ciudad apenas está habitada, y lo único que le da vida son las tiendas de souvenirs y los turistas, ya que lógicamente sus antiguos habitantes se fueron mudando hacia viviendas más cómodas y con los servicios necesarios.

Como muchos ksars, Ait Ben Haddou está situado junto a una fuente de agua. El río Ounila, hace que broten las palmeras y otra vegetación desértica a lo largo de sus orillas. Y también suministra el lodo y la arcilla roja de las construcciones que veremos.

Se accede al ksar a pie. Para llegar, tienes que cruzar el río bien por el puente que veréis a la izquierda o bien por el propio cauce. Cuando lo visitamos en el mes de diciembre de 2023 estaba prácticamente seco debido a la palpable sequía que sufren nuestros vecinos de Marruecos, así que no fue una misión demasiado difícil.
Se habían puesto sacos de tierra que nos permitían cruzar sin tener si quiera que mojarnos los pies.

Tengo que decir que, en una visita anterior los cultivos que rodean el ksar daban verdor a la postal, pero como ya he dicho, nosotros lo vimos muy árido y muy seco en esta ocasión.

 

A tener en cuenta

Hay 3 entradas para atravesar las antiguas murallas:

La primera, junto al mencionado puente.

La segunda está justo después de los sacos en el río, más o menos a mitad de ksar, y pasa por las construcciones más interesantes.

La tercera también está después de atravesar el río por los sacos, pero girando luego a la derecha. Hay un camino al lado de un pequeño oasis y bordea la ciudad. Esta fue la que tomamos nosotros, pero luego nos dimos cuenta de que, aunque muy bonita porque prácticamente rodea la ciudadela por delante, por los cultivos y demás, no te lleva a las construcciones más interesantes. No es en realidad esto tan importante, a no ser que dispongas de poco tiempo y tengas que ir con prisa.

En teoría la entrada es gratis, pero no os extrañe si algún lugareño os intenta convencer de lo contrario. Nosotros, al menos no pagamos nada y no vimos a nadie que lo hiciese.

Una vez dentro, Ait Ben Haddou se despliega con una trama un poco laberíntica con sus callejuelas empedradas, casitas deshabitadas a ambos lados, e incómodos tramos de escaleras. La idea es recorrerla, primero hasta alcanzar su punto más alto, y luego bajando y saliendo por otro camino para ver otras calles y otras construcciones diferentes. La vista desde la fortaleza situada en la cima es un espectacular panorama del desierto que rodea al ksar… así como del río y las ciudades de la zona.

 

Ait Ben Haddou en el cine

Quizás la trama más reconocible de Juego de Tronos ambientada en Marruecos es la antigua ciudad de Yunkai, una de las grandes ciudades de la Bahía de los Esclavos, que Daenerys asedia en la tercera temporada. No es difícil entender por qué los creadores de la serie decidieron filmar en Ait Ben Haddou convirtiéndola en la llamada «ciudad amarilla». Se ajusta perfectamente a la descripción de Yunkai que hizo George RR Martin, lo que significa que hubo que añadir o cambiar muy pocas cosas en la edición digital posterior.

Pero Ait Ben Haddou también se ha utilizado como escenario de más de 20 películas, como Gladiator, tanto la primera hace más de veinte años como la de próximo estreno. De hecho, tengo que decir que nosotros la visitamos justo cuando acababan de desmontar el anfiteatro donde se reúnen los esclavos antes de ser llevados a Roma. Los distintos accesos a las casas aún llevaban carteles de la productora con el nombre de los actores y de todos los profesionales que intervienen en la película.  Sólo un par de días antes y habríamos coincidido allí con el resto del equipo que, en la retaguardia, estaban desmontándolo todo.

La Momia, Alejandro Magno, Cleopatra, Prince of Persia, son otros de los títulos que también han sido rodados aquí. En los negocios que están cerca de la fortaleza gustan de colgar noticias e imágenes de los rodajes, así que lo iréis descubriendo por vosotros mismos.

 

Cómo llegar

Si no estáis haciendo el recorrido que os llevará finalmente al desierto, y vuestra base es Marraketch, creo que se encuentra un poco aislada para que os lo organicéis por vuestra cuenta. Os aconsejo que contratéis tours de un día que os llevarán desde Marrakech y os relajéis, que de eso se trata.

Estos tours suelen incluir además los estudios de grabación de cine más grandes del mundo, y me refiero a Ouarzazate y los estudios Atlas, donde podréis recorrer escenarios de películas como Gladiator, Cleopatra y El reino de los cielos. También en los estudios Atlas se grabaron escenas de Juego de Tronos, ya que los antiguos decorados de este lugar se utilizaron para crear tomas de Pentos: otra de las ciudades libres situadas en la Bahía de los Esclavos.

Espero que os deje un gran sabor de boca.