En pleno centro de El Cairo más histórico, a pocos metros del famoso bazar Khan-El-Khalili y en las inmediaciones del conocido como Barrio Islámico, se ubica una de las mezquitas más antiguas y con mayor peso dentro de la vida religiosa, social, académica, y, desgraciadamente también política de Egipto. Hablo de la Mezquita de Al-Azhar, fundada por los fatimíes en el año 972 y que fue la más importante del Islam chiíta en todo el Norte de África y Oriente Próximo entre los siglos X y XII. Al-Azhar fue eclipsada tras la conquista de Egipto por Salah al-Din (Saladino), fundador de la dinastía ayyubí y en la segunda mitad del siglo XII se convirtió en un centro de aprendizaje sunnita.

Dicen que su nombre alude a Fátima, la hija del Profeta, conocida como «al-Zahra» (“la luminosa»), de quien la dinastía fatimí deriva su nombre. Su importancia es innegable, hasta el punto de ser considerada como la mezquita nacional del país por excelencia, pero sobre todo como un centro de enseñanza de prestigio y referente adscrito a la universidad de El Cairo, en el cual recalan estudiantes de teología de la rama sunnita de muy diversas nacionalidades pero también estudiantes interesados en otras disciplinas más modernas. Al-Azhar posee un plan de estudios de inspiración religiosa, lo cual implica una especial atención al estudio del Corán y las tradiciones del profeta Mahoma, pero, por otro lado desde 1961 en que fueron introducidas las facultades de ciencias aplicadas (medicina o ingenierías) también, enseña otros campos de la ciencia moderna. Estas facultades combinan las ciencias empíricas con las ciencias religiosas.

Cairo_204Está considerada por los musulmanes sunnies como el más prestigioso centro de enseñanza de la Ley islámica o sharia, por ello sus estudiantes son considerados la élite del mundo musulmán, y, entre sus objetivos declarados está el de la propagación del lenguaje y la cultura árabe. La universidad de Al-Azhar se enorgullece de la enseñanza de las Ciencias coránicas (‘Ulum al-Qur’an), Tradiciones proféticas (Hadith), Teología (‘Ilm al-Kalam), Jurisprudencia (Fiqh), Fundamentos (Usul), Gramática árabe (Nahw), Conjugación (Sarf), Retórica (Balagha), Literatura árabe (Adab), Historia (Tarij), Medicina (Tib), Filosofía (falsafa) y Lógica (Mantiq). Además para seguir siendo el respetado referente que es, la universidad mantiene un comité de ulemas que intermedian y juzgan en temas islámicos así como en la formación de imanes. La máxima figura de este comité es el Gran Imán o Sheikh de Al Azhar.mezquita_al-azhar

La universidad o madrasa de Al-Azhar tiene el reconocimiento de ser la más antigua del país y la segunda más antigua del mundo con funcionamiento ininterrumpido, tras la Universidad de Al- Qarawiyyin de Fez, en Marruecos.

Está fue la primera mezquita en ser construida en la ciudad de “los mil minaretes”. Aunque su mayor interés está relacionado con su valor histórico y religioso eso no quita que arquitectónicamente nos llamen la atención por sus curiosas formas, tan alejadas de las mezquitas otomanas a las que estamos más acostumbrados. Una vez dentro podremos comprobar que es una estructura compleja con elementos de diferentes épocas que guardan una estrecha relación con la historia de la ciudad de El Cairo. Las sucesivas dinastías que gobernaron el país así como los sucesivos cambios de gobierno en Egipto provocaron que la mezquita haya sido modificada en numerosas ocasiones dada la representatividad y simbolismo que este monumento supone para la ciudad. Por ello encontraremos  materiales incorporados de monumentos del antiguo Egipto, Grecia, Roma o de construcciones cristianas durante las cruzadas, así como influencias arquitectónicas de tierras lejanas.

Cairo_180En una visita seguramente accedáis desde la conocida como la  “puerta del barbero”, (Bab Mezayyeneen) paseareis por su patio interior en mármol blanco rodeado de antiguas columnas, por alguna sala de estudio de las madrasas, parte de la biblioteca, la cual contiene cerca de 100000 volúmenes (algunos de los cuales son raros manuscritos del s. VIII),  y la sala de oración. Acceder a los minaretes, que datan de los siglos XIV, XV y XVI a través de sus oscuras escaleras de caracol sólo es posible si dais con una especie de guardés que anda por allí siempre encantado de sacarse un sobresueldo y de hacer proselitismo entre los visitantes. (Aunque es una impresión subjetiva, he de decir que pocas veces me he sentido más a disgusto en un lugar religioso como aquí.)

Cairo_230Desde sus alturas contemplareis un Cairo medieval, de aspecto caótico y devastado, cuyos edificios recuerdan cascarones semiderruidos y en cuyos altillos sin terminar de construir podéis observar cómo se almacenan trastos, antenas parabólicas, palomares, y, basura. Parece que las frágiles viviendas acaben de sufrir algún desastre natural. Resulta sorprendente encontrar este decorado propio de una película de época en nuestros días y, sobre todo en pleno centro de la ciudad. Caminar por sus calles interiores, es casi una consecuencia directa después de haberlo contemplado desde las alturas. Es como traspasar una puerta en el tiempo. Aunque deambular por sus calles sin señalizar y sin asfaltar es una experiencia no apta para todo el mundo, quizás es de las cosas más auténticas e interesantes que se pueden hacer en El Cairo. Oficios a pie de calle, animales de granja ramoneando las hierbas que crecen en las grietas de los edificios, el Corán en la radio como letanía de fondo…y un enorme patrimonio artístico. Eso sí, esta zona de la ciudad es un laberinto, por ello mejor si la camináis durante el día y con un plano (aunque ya veréis que en la práctica no sirve de mucho).

Otro consejo que os puedo dar es el que doy siempre pero multiplicado por dos, mucho sentido común y respeto.

Dirección: El Darb El Ahmer, Cairo, Egipto.

Horario: De 08.00 a 17.00h todos los días menos el viernes que debido a la oración el horario es de 08.00h a 11.00h y de 15.00 a 17.00h