Reconozco que no había escuchado hablar sobre esta divinidad antes de mi viaje a Egipto. Allí pude contemplar con asombro sus preciosas representaciones en el techo de alguna de las tumbas que pudimos visitar en el Valle de los Reyes. Nut, la diosa de los cielos, la diosa celeste de los antiguos egipcios, abrazaba y protegía con un cuidado casi maternal estos espacios divinos.

La diosa Nut es una de las divinidades más antiguas del panteón de dioses egipcios.

Nut era hija de Shu y Tefnut y la nieta de Atum o Ra, que a menudo se consideraba el dios creador. Incluso se decía que era la propia madre de Ra, que es también dios del sol. Nut es representada como la bóveda de los cielos, una mujer arqueada sobre el dios de la tierra, Geb y rodeada de estrellas.

Según indican algunos textos egipcios, se considera que Nut está embarazada del dios sol, él renace de ella cada día.

Como diosa celeste, Nut “se traga” el sol cada ocaso y lo “da a luz” de nuevo cada amanecer. El dios sol camina sobre ella y se introduce en su boca en el ocaso. Así recorre su cuerpo nacer todas las mañanas. Una prueba más de la originalidad de la civilización egipcia, pues en la mayoría de las culturas personifican el cielo como masculino, siendo la lluvia la semilla que fecunda a la Madre Tierra. Es decir, el cielo es masculino y la madre tierra es femenino. En Egipto, sin embargo, la lluvia no influye en la fertilidad; toda el agua ya está en la tierra (en el río Nilo).

 

Su representación

Se la representa comúnmente como una mujer desnuda cubierta de estrellas y su cuerpo se sostiene en un arco hacia abajo. Sus piernas y brazos son los pilares del cielo y los pies y manos tocan el suelo en los cuatro puntos cardinales en el horizonte. Geb se representa a menudo debajo de Nut. Debido a su asociación con el renacimiento del sol, Nut es también una figura materna y protectora de los muertos. Su imagen se pintaba en la tapa interior del sarcófago para proteger a la momia. Tendida sobre el difunto como el cielo, colocada frente a ellos. Esta posición de cara a cara, particularmente íntima, particularmente apropiada para la relación cercana con una madre … o una Diosa Madre. Nut también es a menudo representada como una vaca.

En los cinco días anteriores al Año Nuevo, Nut dio a luz sucesivamente a las deidades Osiris, Horus, Seth, Isis y Nephthys. Estos dioses, (con la excepción de Horus), se conocen comúnmente como los «hijos de Nut».

 

¿Dónde verla?

Es difícil saber de antemano cuales son las tumbas reales abiertas cuando se viaja a Egipto, pues por temas de conservación, las tumbas que se muestran van rotando, de modo que la humedad, el vapor corporal y en general todos los inconvenientes asociados al trasiego de gentes que pueden dañar el monumento estén más controlados.

Hace algunos años ya que yo visité esta región.  Por lo que sé, al igual que la tumba de Tutankamon, es posible visitar esta impresionante tumba de Ramsés VI pagando un ticket aparte de la entrada general, os aconsejo informaros pues seguro os dará mucha rabia si estáis allí y pasáis de largo.

La tumba de Ramsés VI (KV9) es uno de los enterramientos mejor conservados de entre los descubiertos en el Valle de los Reyes. Además, su descubrimiento permitió encontrar la tumba de Tutankamon pues las cabañas de los artesanos que trabajaron enesta tumba se construyeron directamente sobre el suelo que ocultaba las escaleras de acceso a la tumba de Tutankamón. Por tanto, esta tumba fue la que llevó al descubrimiento de la de Tutankamón en 1922, siendo además tal vez la responsable de evitar los saqueos durante 3.000 años lo cual permitió a Howard Carter encontrar intacto su ajuar funerario que hoy y de momento, se expone en el Museo de El Cairo.

El techo de la cámara de enterramiento de Ramsés VI, se encuentra decorado así, con la representación de la diosa Nut y mostrando el camino del sol a través de los cielos, durante el día y la noche: el disco solar rojo nace del lomo de la diosa del cielo Nut; la barca solar pasa por debajo de su cuerpo; el disco es engullido por la noche; y la barca atraviesa la forma estrellada del homólogo nocturno de la diosa hasta que de nuevo el disco renace a la salida del sol.

En la tumba de Seti I (KV 17) también podéis ver esta representación de la diosa Nut.