Elevándose sobre la localidad escocesa de Fort William, el Ben Nevis es la montaña más alta de Escocia y, de hecho, de toda Gran Bretaña. Aunque suele estar envuelto en nieblas casi perpetuas durante la mayor parte del año, escalar el Ben Nevis te hará sentir como si estuvieras en la cima del mundo.

Las Tierras Altas de Escocia son por su naturaleza pura y salvaje, un destino muy popular de turismo activo tanto para los visitantes como para los propios escoceses. No es ninguna casualidad que en cualquiera de las pequeñas poblaciones por las que pasareis para aprovisionaros o para hospedaros encontrareis al menos una gran tienda de ropa y artículos deportivos para hacer senderismo, escalada, kayaking, etc.
Dicho esto, algunos de los lugares más bonitos, esos que veis siempre en las fotos, solo son accesibles tras una buena caminata a veces no exentas de esfuerzo por vuestra parte. Hoy os hablo de una ruta que os gustará hacer si sois amantes del senderismo y de la escalada .

 

Ben Nevis, forjado a fuego y hielo

Esta imponente montaña es parte de la cordillera de los Montes Grampianos que fueron esculpidos hace millones de años por las fuerzas de la naturaleza y atraen a escaladores y caminantes durante todo el año.

El Ben Nevis es todo lo que queda de la cúpula interior de un enorme volcán que explotó hace unos 350 millones de años. Se cree que la fuerza liberada durante la erupción que lo creó fue comparable a la del Krakatoa en 1883. Más tarde, la montaña fue perfilada y erosionada por los glaciares del periodo cuaternario, todos los cuales han desaparecido desde entonces, dejando atrás solo el pico escarpado que podemos ver y los más intrépidos, alcanzar hoy.

La “Montaña venenosa”

Incluso su nombre está envuelto en un mito. No está claro de dónde proviene.

La teoría más popular cree que se deriva del antiguo gaélico escocés “Beinn Nibheis”, que significa “montaña venenosa”, lo cual va en sintonía con su temible reputación. Sin embargo, algunos eruditos piensan que el nombre Nibheis se refiere también al dios celta Lugh, que estaba asociado con las altas montañas. Otras posibles traducciones incluyen ‘montaña del cielo‘ o ‘montaña con la cabeza en las nubes‘.

En cualquier caso, con una altura de 1345 m sobre el nivel del mar, Ben Nevis es la montaña más alta de Escocia y el pico más alto del Reino Unido. De hecho, el pico más cercano de una altura similar lo tendríamos a 700 km del Mar del Norte, en Noruega.

Sin embargo, que no os asuste nada de lo que os cuente, Ben Nevis es una de las montañas más transitadas de Escocia, en parte debido a su imponente altura, y también porque es un icono escocés, tanto para los escaladores como para los que no lo somos. El único inconveniente, el que realmente le añade la fama de inexpugnabilidad es la poca visibilidad que hay cerca de la cima, debido a que la mayor parte del tiempo está envuelta en nubes y con una visibilidad de poco más de medio metro, lo que no permite concluir el recorrido con éxito. Si sois de los afortunados que podéis alcanzar la cima, escalar el Ben Nevis os hará sentir como si estuvieras en el techo del mundo.

 

¿Es su escalada adecuada para mí?

Es una opción popular para excursionistas aficionados en forma, ya que no se necesita ninguna habilidad de montañismo específica para realizar el ascenso. Se tarda alrededor de 4 horas en alcanzar la cima, y otras dos o tres horas para descender.

La ruta más indicada es subiendo constantemente desde Achintee (cerca de Fort William) por el llamado Pony Track, o Mountain Track. Esta es la ruta más popular para subir a Ben Nevis, y es adecuada para excursionistas sin experiencia en montañismo. Si tomas esta ruta, caminarás sobre las huellas de los cascos de los ponis de montaña, que antaño llevaban suministros al observatorio (hoy abandonado) en la cima. El camino zigzaguea por la ladera de la montaña y obviamente que necesitareis mucha energía y buena forma para llegar a la cima, pero es una ruta fácil de seguir.

Tened en cuenta de llevar todos los suministros necesarios y considerad llevar la ropa adecuada porque por lo general, hay unos 8 grados menos en la cima del Ben Nevis que en la base, así que abrigaros bien si esperáis escalar la montaña, y prepararos también para alguna que otra ducha en el camino con calzado y prendas resistentes al agua. En junio las temperaturas son agradables pero eso cambia de un momento para otro sin avisar.

Otro consejo que espero llevéis a rajatabla es el de ser muy cuidadosos con vuestra basura, todo lo que subáis ha de bajar de vuelta con vosotros.

Por último, lo de hacer “montañitas a base de túmulos de piedras” es otra cosa que, aunque está extendida, es una pesadilla para el paisaje y el ecosistema, y para los grupos de voluntarios que se tienen que dedicar luego a recoger la basura y a reponer las piedras a su lugar. No hagáis el turista, que vuestro paso por aquí se note lo menos posible.

 

El misterio del piano del Ben Nevis

No me resisto a terminar este post sin contaros una anécdota que nos contó nuestro guía y que me gustó tanto que os la tengo que contar. Se trata del misterio que rodeó al hallazgo de un piano oculto en el interior de un túmulo de piedras por los voluntarios recolectores de basura de John Muir Trust, (la organización benéfica de conservación que lleva parte de Ben Nevis) a tan solo 200 metros de la cima de la montaña.

El hecho ocurrió en 2006: un escuadrón de limpieza estaba retirando basura y montículos de piedras que aquí llaman “mojones de la meseta” cerca de la cumbre, cuando vieron asomar algo que finalmente identificaron como la parte superior de un piano vertical.

Al principio pensaron que era solo la carcasa de madera, pero luego vieron todo el marco de hierro fundido completo con cuerdas. Lo único que faltaba era el teclado.

Desde luego, este era con diferencia el objeto más grande, más pesado y más inusual que habían encontrado en la montaña.

No os podéis imaginar la de cosas extrañas que la gente deja de modo intencionado en la cima, desde gnomos de jardín hasta retretes… pero un piano casi desintegrado por el efecto de las temperaturas extremas, el agua y la humedad, de una antigüedad desconocida, desde luego parecía esconder una gran historia detrás. Esto elevaba el término “basura” a otro nivel.

La noticia saltó a la prensa nacional y como en una buena película, enseguida las poblaciones más cercanas a la montaña se convirtieron en el objetivo de los periodistas de la época, que tomándose cervezas e interaccionando con los lugareños pugnaban por averiguar la historia tras el peculiar hallazgo del Ben Nevis. ¿Quién y sobre todo porqué llevó un piano hasta Ben Nevis?

 

El forzudo Kenny Campbell

Finalmente, la verdad salió a la luz. Un leñador escocés, ex atleta de las Highlands, reveló que lo había llevado a la montaña 35 años atrás por una apuesta, con fines benéficos. Tomad nota de esto, ¡no apostéis nunca contra un escocés pues a la vista está que son tercos y decididos como pocos !

Kenny Campbell, de Bonar Bridge, pasó cuatro días transportando lo que en realidad era un órgano de iglesia a la cumbre de 1.344 metros cargándolo directamente sobre su espalda. Y lo consiguió.

Relata que cuando consiguió la hazaña se encontró con un grupo de montañeros noruegos que se quedaron atónitos ante la presencia de tan singular hecho, y, que junto con ellos, se montaron una fiesta en la que no faltó ni el alcohol ni el baile, amenizado por la música del órgano, por supuesto. Sin embargo, el desafío era subirlo, pero no decía nada de bajarlo de nuevo, y allí lo dejó. Sin embargo reconoce que regresó dos meses después para desmontarlo y bajarlo de nuevo, pero que ya solo quedaban dos pequeños trozos de madera, por lo que alguien debió de protegerlo o esconderlo donde lo los voluntarios lo encontraron.

Solo para privilegiados

El Ben Nevis forma parte del Three Peaks Challenge (Desafío de los 3 picos)

El Three Peaks Challenge es una hazaña de senderismo legendaria, intentada por caminantes con mucha energía y un nivel de condición física decente. Para completar el desafío, deberás escalar los picos más altos de Escocia, Inglaterra y Gales: Ben Nevis, Scafell Pike y Snowdon. Además, se debe completar la ruta de 42 km en ¿solo 24 horas!. ¿Te animas?