Para muchos, Ferragudo es una de las localidades más bonitas del Algarve, la escapada algarviana perfecta. Mucha culpa de ello la tiene su privilegiado emplazamiento, situado en la desembocadura del río Arade, y rodeado por escarpados acantilados y bonitas playas atlánticas de arena blanca y aguas transparentes. Pero también el hecho de que pese a vivir del turismo, no se parece en nada a sus turísticos vecinos Portimao o Lagos.
Su ubicación privilegiada cerca del Atlántico atrajo a muchas civilizaciones en el pasado, incluyendo los romanos, los cartagineses y los fenicios. Pero Ferragudo sigue siendo un pueblo tradicional de pescadores. Hay turismo, sí, pero creo que convive armoniosamente con su esencia marinera sin perturbarla. Quizás porque los visitantes y también residentes de esta localidad aprecian y buscan ese estilo de vida y, por tanto, intentan preservarla. Y es que, aunque realmente el enfoque de la ciudad es cada vez más el turismo que la pesca, Ferragudo no se ha visto afectado por la cara más desagradable del turismo de masas.

Actividades y excursiones en Ferragudo

Caminando por sus estrechas calles empedradas, pasando por edificios encalados y casas de pescadores, se hace evidente que Ferragudo está sobrado de encanto y paisajes atractivos que ofrecer. Ya sea una excursión al fuerte, dar un paseo en bicicleta hasta el faro o bucear en sus prístinas aguas para observar la vida marina del Atlántico, estoy segura de que Ferragudo no os dejará indiferente.

Explora sin prisas el pueblo

Desde la orilla del océano, un laberinto de calles empedradas bordeadas por casitas encaladas y buganvillas en flor se eleva hacia el casco antiguo del pueblo. La animada plaza principal, Praça Rainha Dona Leonor, está rodeada de cafés y restaurantes y es el punto de encuentro de turistas y lugareños por igual. Desde allí, si se sigue subiendo, se llega inevitablemente a la “Igreja de Nossa Senhora da Conceição”, la iglesia que corona el pueblo. Su jardín cuidado con mimo, en la terraza justo al lado de la iglesia, tiene unas magníficas vistas al río Arade, el paseo marítimo de Portimão y la región montañosa de Monchique, y es un lugar estupendo para disfrutar de una bella puesta de sol.

Disfruta a tope de sus playas

Las aguas protegidas de las playas de Arade son ideales para una practicar deportes acuáticos, como kayak y windsurf. Aquí encontrarás playas de arena blanca, aguas cristalinas y los mejores lugares para hacer surf.
Para llegar a una de sus cercanas playas oceánicas tendrás que alejarte un poco del pueblo más allá del rompeolas que protege la desembocadura del río.
La primera de estas pequeñas calas es la Praia do Pintadinho que se encuentra al abrigo del imponente promontorio de Ponta do Altar.  Está llena de majestuosos espacios rocosos y cuevas que son geniales para explorar. También es el lugar perfecto para nadar.

Praia da Angrinha es la playa principal de la ciudad, y la más cercana a la orilla del río. También está conectado con la Praia Grande, por lo que es un largo tramo de arena dividido en dos playas. Hay mucho espacio para relajarse y disfrutar de las vistas del río hasta el puerto deportivo de Portimao. En Praia da Angrinha se encuentra el castillo medieval de São João de Arade, que domina desde una posición elevada en un promontorio el extremo sur de la playa. Este castillo data del siglo XVI cuando se construyeron muchas de las fortificaciones del Algarve. En 1896 la fortaleza en desuso fue vendida en subasta. Su apariencia y estilo actuales se deben al poeta Coelho Carvalho, quien lo usó como residencia de verano. Hoy en día, aunque es propiedad del estado no está abierto al público.

Praia Grande es popular debido a sus aguas tranquilas y seguras que invitan a las familias y también a cualquier persona interesada en navegar en kayak.

Un poco más adelante se encuentra Praia dos Caneiros, una apartada playa de arena fina y altos acantilados, cuevas y pozas de roca. ¡También tiene hermosas vistas al faro!

Visita las cuevas de Benagil

Desde Ferragudo se ofrecen muchos paseos en barco.

Una de las excursiones más populares y recomendables en el Algarve es el famoso Tour de la cueva de Benagil. Estas cuevas solo se pueden ver desde el mar, por lo que se requiere un viaje en barco o en canoa para visitarlas.

La cueva de Benagil ha sido galardonada como uno de los “50 lugares más bellos del mundo” por la revista Conde Nast Traveller y la 15ª “Cueva más bella del mundo” por la Guía Michelin.

La cueva tiene enormes arcos y una gran abertura que deja entrar suficiente luz solar para que el agua se observe de una gran variedad de azules brillantes. No te lo puedes perder.

Acércate a Silves

Un recorrido menos conocido es el paseo en bote río arriba hasta el pueblo de Silves.

Se trata de un crucero panorámico que dura unas 2 horas, paseando entre los juncos del río y los pintorescos pueblos ribereños del Algarve.

Una vez que estés en Silves, sube hasta su enorme castillo de ladrillo rojo en la cima de la colina. La ciudad fue una vez la antigua capital del Algarve, así que está repleta de historia.  Pasea por la ciudad medieval, donde las callejuelas estrechas crean un desconcertante laberinto de hermosas vistas, casas encaladas y plazas empedradas. Tanto el castillo como la catedral de Silves son dos de los lugares más valiosos de la ciudad, y vale la pena verlos.

Si viajáis en coche propio, hay unos 20 minutos en coche desde la costa hasta Silves, que está un poco más hacia el interior.

Camina a lo largo de su accidentada costa

Los impresionantes acantilados son un signo de identidad de la costa algarviana. Se extienden a lo largo de kilómetros y kilómetros hasta donde la vista permite otear. Y son, al mismo tiempo un lugar perfecto para los que gusten de practicar senderismo. Elije tu sendero entre los muchos que hay junto a los acantilados para descubrir calas solitarias, acantilados de piedra caliza y miradores perfectos para la puesta del sol.

Un paseo popular es el del encantador Faro de Ferragudo (Ponta do Altar), a solo 20 minutos del centro de la ciudad. La pequeña vivienda blanca con su torre roja se encuentra en el borde del acantilado con vistas que se extienden por la costa.

Consejo: se pueden alquilar unas bicicletas.

Cómo llegar a Ferragudo

Ferragudo está a sólo 50 minutos en coche del aeropuerto internacional de Faro. También es posible tomar un tren de Faro a Portimao o un taxi acuático de 10 minutos desde Portimao hasta Ferragudo.

Si te hospedas en Lagos y visitas Ferragudo como una excursión de un día, se encuentra a 40 minutos en automóvil. Si estás hospedado en Tavira, es una hora de coche, unos 90 kilómetros.